El sábado llegó a la ciudad un grupo formado por unos 35 amigos de Málaga y alrededores. Muy variopinto, había niños, parejas jóvenes y viajeros senior siempre dispuestos a aprender y pasarselo bien. Uno de los rincones que más le gustó fue el patio de San Juan y su imponente torre barroca.

Casi todos los viajeros que visitan Écija preguntan por el origen del nombre de la calle Jesús sin Soga, y a este grupo la leyenda de este rincón les encantó.

Compramos bizcochos en las monjas dominicas y también visitamos la Plaza de Abastos. Acabamos tapeando antes de ir al resturante a comer. Uno de los aspectos que me destacó este grupo fue la limpieza de la ciudad y su monumentalidad, pues no esperaban que hubiera tanto para ver.
Se despidieron con un “chapó” y agradeciendo nuestros servicios, nosotros les damos las gracias por elegir Écija como destino y a nuestro equipo para guiarles. ¡Muchas gracias por venir y hasta pronto!